Esta fiesta es para mi una comunión completa de todo lo que me gusta, de todo lo que me hace humano y por sobre todo representa 7 días al año en que me siento pleno y feliz. A pesar de las despedidas como la de Rincón sigo repleto de tauromaquia y espero seguir estándolo.
Así fue que este Domingo por obra y gracia de la buena Virgen del Carmen que también cuida de los toreros se nos retiró el gran maestro Colombiano de todos los tiempos. conlleno total y un publico de rodillas se nos fue nuestro Cesar. Estuve ahí en la plaza y sentí la alegría y a la vez la tristeza de verlo irse triunfante. Quiero decirle Maestro Rincón: gracias por tantos y tan bueno momentos. Usted fue protagonista de la primera corrida de mi vida. Por allá lejos en el 86 u 87 cuando lo vi torear al lado de figurones como Roberto Domínguez y Espartaco. Lo vi con cariño y me aficione a su arte al verlo salir victorioso de las ventas. Sentí el placer verlo en varios “mano a mano” con Ponce y Ortega Cano. Lo vi triunfar en el todo el mundo y convertirse en un gran figura de esta profesión tan difícil. Gocé con sus triunfos y entristecí con sus derrotas porque usted ha sido protagonista de todo lo bueno que he podido aprender y ver en este arte. Gracias maestro, gracias infinitas y que haya suerte ganadero!!!.