Esta mañana venía para la oficina en un taxi, el conductor me saludo con un "El señor lo bendiga", traía música religiosa a todo volumen e incluso me permitió un folleto de una iglesia con la promesa de "la salvación". Sin embargo el Sr no estaba usando el cinturón de seguridad, le faltaba la planilla de autorización de la secretaría de movilidad, se pasó un semáforo en rojo y me trato de cobrar más de lo que marcaba el taxímetro. O sea, el Sr podrá ser una persona muy religiosa pero eso no significa que sea un buen ciudadano.
Por lo mismo me parece descabellado juzgar los candidatos por su inclinación religiosa. Que éste o el otro sean o no católicos no es mayor o menor indicador de su probable desempeño como presidente. Yo pensaría que incluso puede ser al contrario, todos los presidentes de Colombia han sido católicos practicantes y solo hay que ver de lo que fueron (son) capaces.
Mi mensaje: No se debe mezclar religión y política porque el resultado puede ser el mismo que con la mezcla alcohol y gasolina.
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